Las diferencias en cuanto al mundo jurídico entre Estados Unidos y España superan los contrastes tradicionales entre Civil Law y Common Law, ya que también encontramos algunas discrepancias en el proceso para convertirse en profesional de la abogacía.
De un lado, para llegar a ser abogado en Estados Unidos hay que cumplir muchos requisitos de educación y certificación, ya que tras del instituto, suele ser necesario cursar hasta siete años de estudios continuos en la universidad.
En primer lugar, es necesario obtener una licenciatura, que suele durar cuatro años y puede obtenerse en cualquier disciplina, como la informática, el arte o la biología, que te habilitaran para realizar la Prueba de Admisión a la Facultad de Derecho (LSAT, por sus siglas en inglés). Algunas de las calificaciones más altas en la LSAT concentran sus estudios en las matemáticas, la física o la economía, sin embargo, las especializaciones más comunes son inglés, historia, filosofía, ciencias políticas y empresariales.
El LSAT supone el requisito más importante para la admisión en una facultad de derecho acreditada por la ABA (Colegio de Abogados de Estados Unidos), junto con la nota media final de la licenciatura y la carta de presentación. Se trata de un examen desafiante que pone a prueba las habilidades necesarias para el primer año de la facultad de derecho, y que consta de tres secciones: comprensión lectora, razonamiento lógico y juegos de lógica. Es cierto que, normalmente para ingresar en una facultad de derecho, hay que hacer el LSAT, pero en algunos casos no es necesario. Por ejemplo, para entrar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard, puedes hacer el GRE (el examen de acceso a estudios de posgrado).
En segundo lugar, una vez que se aprueba el LSAT, pasamos a la segunda etapa universitaria en la Facultad de Derecho para obtener el Doctorado en Derecho (JD, por sus siglas en inglés), lo que lleva una media de tres años. Para aprovechar al máximo esta experiencia educativa se recomienda realizar prácticas durante el verano en un despacho de abogados después del segundo año de la facultad de derecho, ya que puede facilitar la salida al mundo laboral después de la graduación y también ayuda a los estudiantes de derecho a conocer qué ramas del derecho les interesan.
Por último, para ejercer la abogacía en Estados Unidos, hay que aprobar el examen del colegio de abogados (BAR por sus siglas en inglés), que te permite ejercer la abogacía en una jurisdicción específica. Por tanto, si quieres ejercer la abogacía en Florida, debes aprobar el examen del colegio de abogados de Florida. Como dato curioso, para superar esta prueba se recomienda estudiar entre 400 y 600 horas. Además, una vez que apruebes el examen del colegio de abogados, es posible que se exija una formación jurídica continua cada año o cada tres años, dependiendo de cada Estado.
De otro lado, el proceso para ser abogado en España es hoy en día más parecido al de Estados Unidos de lo que se piensa, aunque esté un poco más estandarizado. Anterior al 2010, el único requisito para ejercer la abogacía era terminar la licenciatura en Derecho en una universidad española, proceso que duraba cinco años, y al que se accedía tan pronto como se terminaba el instituto y se aprobaba el examen de acceso a la universidad.
Con el desarrollo del Proceso de Bolonia, que creó el Espacio Europeo de Educación Superior, el sistema educativo de todos los estados firmantes sufrió un importante cambio.
El nuevo marco estableció tres ciclos de enseñanza superior:
- Primer ciclo: Grado de tres o cuatro años.
- Segundo ciclo: Máster de uno o dos años.
- Tercer ciclo: Estudios de doctorado.
En el caso de España, siguiendo este modelo, para ser abogado desde 2010 es necesario realizar un grado en derecho con una duración de cuatro años y un Máster en abogacía que dura un año y medio (un año de teoría y medio año de prácticas).
Una vez terminado el Máster hay que realizar el examen nacional para el ejercicio de la abogacía, consistente en una prueba con un total de 75 preguntas donde 50 son sobre materias comunes del derecho, y 25 son de un área específica seleccionada por el examinado. Al igual que en Estados Unidos, hay que estar admitido en el Colegio de Abogados, pero en cambio, una vez que apruebas el examen puedes ejercer la profesión en todo el territorio nacional de España.
A modo de conclusión, según la ABA hay aproximadamente 1.200.000 abogados activos en Estados Unidos (0,36% de la población total), mientras que en España hay unos 304.000 inscritos en los Colegios de Abogados. Así que, como escribió Charles Dickens «Si no hubiera gente mala no habría buenos abogados».
Catherine Forbes
Almudena Villalta García